Según la leyenda, su nombre deriva de "aves", es decir, de las aves, desde esta colina, Remo habría visto volar en el famoso perdido el desafío con su hermano Romulus que acechan en el Palatino. Cuanto más al sur, pero sin duda también la más poética de las siete colinas sobre las que se destaca Roma, como lo atestiguan los versos de D'Annunzio y Carducci, que fascinados por su belleza luminosa, que cantó el esplendor de sus versos. Se dice que incluso Mazzini, que se dedica a un monumento en la plaza de Ugo La Malfa frente a frente desde el mismo punto de la ciudad, se sorprendió ante tal magnificencia.